El himno castizo

Estatua a Agustín Lara. Madrid, 2019 ©ReviveMadrid

Agustín Lara, creador del chotis universal

¿Crees que puede haber mayor chulería que dedicarle un chotis a la ciudad de Madrid sin haber pisado nunca España? Pero no un chotis cualquiera… aquel que es santo y seña de la capital y la representa por todas partes del mundo. Agustín Lara, uno de los más destacados compositores del siglo XX, merece ese honor.

La vida de Agustín Lara (Veracruz, 1900 - Ciudad de México, 1970) fue toda una peripecia. Nació en el seno de una familia acomodada, pero el caos económico provocado por la Revolución Mexicana en todos los ámbitos de la vida del país afectó también a la familia del músico, la cual, se vio obligada a alquilar varias habitaciones de su vivienda. Uno de los huéspedes, fascinado por el talento del joven Lara, lo contrató como pianista de un burdel, hecho que marcaría muchos aspectos de su vida, incluso su fisonomía, ya que en uno de eso antros, una mujer celosa le arrojó una botella rota causándole una tremenda cicatriz que señalaría su rostro de por vida.

La aparición de la radio constituyó la plataforma mediante la cual se comenzaron a difundir las canciones de Agustín Lara por todos los rincones del país, consagrándose en los teatros más importantes.

Lara fue un enamorado de todo lo que significaba España, un apasionado de la fiesta de los toros y un rendido admirador de sus mujeres, hasta el punto de que inventó su España sin haber cruzado nunca el mar, componiendo en la distancia la Suite Española, formada por más de treinta canciones. Tal fue su intuición que las obras Valencia, Murcia, Aragón, Sevilla, Toledo o Granada se convirtieron en himnos para sus habitantes.

Un caso aparte merece su chotis Madrid, que compuso sin haber estado nunca en la ciudad, por experiencias que recogía de oídas, y que supo dotar de un carácter y estilo propio como si fuera un madrileño más, convirtiéndolo en el chotis castizo por excelencia. Se cuenta que cuando llegó por primera vez a la capital de España, se arrodilló, besó la tierra y dijo: "¡Hola madre! ¿Cómo has estado?".

Compositor talentoso y prolífico que creó más de 500 canciones, Lara alcanzó fama mundial con las pegadizas melodías de unos boleros que, con letras universales, tratan sobre los desgarros del alma. Marido de la actriz Maria Félix, quizá la mujer más deseada de su tiempo, para ella compuso la célebre María Bonita y vivió sus años de éxito dorado en Hollywood.

En estos días de fiestas castizas en Madrid, en honor a la Virgen de la Paloma y San Cayetano, en los que chulapos y chulapas pueden presumir del tipismo madrileño de antaño, el homenaje a Agustín Lara no sólo se limita a esta estatua en la Calle del Sombrerete, en el barrio de Lavapiés, sino a considerar su chotis como el chotis por excelencia, el que da a conocer Madrid y sus tradiciones por todo el mundo como parte inseparable de su historia cultural.