Cara o cruz

Antigua Casa de Moneda de Madrid. Madrid, 2020 ©ReviveMadrid

Antigua Casa de Moneda de Madrid. Madrid, 2020 ©ReviveMadrid

Casa de la Moneda, acuñando historiA

Sabemos que el dinero no es lo más importante en la vida pero… ¿a quién no le gustaría tener una máquina para fabricarlo en su propia casa? Los gobernantes, a lo largo de la Historia, han controlado la riqueza y la emisión de moneda a través de las cecas o Casas de Moneda… y algunas, como la de Madrid, llegaron a acuñar las más importantes del planeta durante siglos.

Aunque existió un precedente de Casa de Moneda en la Villa de Madrid bajo el reinado de Enrique IV, la primera acuñación oficial en el reino se desarrolló bajo el reinado de los Austrias, preocupados por transformar las grandes cantidades de oro y plata que llegaban a España procedentes de América, en monedas.

Tras instalar la corte en Madrid, en 1591 Felipe II estableció la primera ceca experimental en la casa del escultor y orfebre italiano Giacomo de Trezzo, más conocido como Jacometrezo, ubicada entre las actuales calles de la Salud y de las Tres Cruces. Sin embargo, las dificultades para labrar correctamente las monedas en este espacio, obligaron a buscar un nuevo emplazamiento.

El segundo intento de establecer una ceca en Madrid, tuvo lugar en el año 1614, bajo el reinado de Felipe III. El rey otorgó el privilegio de fabricar moneda a Cristóbal Gómez de Sandoval, duque de Uceda e hijo del todopoderoso valido del monarca, el duque de Lerma. El aristócrata adquirió, además, el cargo de Tesorero Mayor, con carácter perpetuo y hereditario.

El duque, estableció la ceca en una casa próxima a la antigua cerca medieval, en este espacio ubicado en la actual Calle de Segovia, entre el Viaducto y la Cuesta de los Ciegos, muy cerca de la Casa del Pastor. Allí se comenzó a desarrollar la fundición y acuñación a martillo de escudos de oro y reales de plata.

Con Felipe IV, Madrid tuvo dos talleres de moneda diferentes: el de la Calle Segovia y otro en los terrenos que actualmente ocupa la Casa de América, entonces situados a las afueras de la ciudad, donde se acuñaba moneda de vellón, propia de épocas de devaluación, para la que se empleaba una aleación más pobre, de plata y cobre.

La llegada de los Borbones al trono español, con Felipe V, dispuso que la Casa de Moneda de Madrid pasase al control de la Corona y supuso un avance formidable en el proceso de labra de las piezas mediante la acuñación a molino. Se ordenó que la fabricación de moneda se realizase obligatoriamente en prensa de volante y con cospeles con “cordoncillo” para evitar las falsificaciones, cobrando así gran valor el papel del grabador.

Durante el reinado de Carlos III, esta Casa de Moneda vivió un período de esplendor con la figura de Tomás Francisco Prieto, Grabador General de las Casas de Moneda y precursor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Además, con el este monarca surgió el papel moneda en España. Conocidos como “vales reales”, venían a resolver la necesidad del estado de emitir deuda pública y supusieron el antecedente de los actuales billetes.

La Casa de Moneda tan sólo suspendió su actividad durante dos momentos puntuales: la Guerra de la Independencia contra el ejército francés, entre 1808 y 1814, y la entrada de los Cien Mil Hijos de San Luis en Madrid, en 1823. En ambos casos, la acuñación de moneda se trasladó a Cádiz, regresando a su sede madrileña al terminar ambas contiendas

La historia de esta primitiva ceca no sólo acuña monedas... también nacimientos ilustres. Entre sus muros nació, en 1809, Mariano José de Larra, cuyo abuelo materno llegó a ser administrador de esta industria.

Con el paso de los años, esta Casa de Moneda se convirtió en un edificio ruinoso y se hizo necesario el traslado a un nuevo emplazamiento. El solar elegido fue el de la “Huerta de Veterinaria”, junto a la Puerta de Recoletos, actual Plaza de Colón. El día 13 de febrero de 1861, la reina Isabel II inauguraba la nueva sede. Allí, desde 1868, comenzó a acuñarse, en sustitución del escudo, la peseta… una vieja conocida para muchos de nosotros y referencia habitual a la hora de organizar nuestra economía.

Un siglo más tarde, en 1964, se inauguraría la actual sede de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre situada en la Calle Jorge Juan... que vio morir a nuestra querida "pela" en 2002, para dar la bienvenida al Euro que hoy todos, con más o menos soltura, manejamos.

Además de su valor material, la moneda es uno de los objetos arqueológicos que mayor información aportan al conocimiento de la Historia. Un documento oficial que no sólo sirve como elemento de datación, sino que nos transmite multitud de aspectos de la vida cotidiana del pasado. Quien sabe si los futuros arqueólogos deberán seguir otras pistas para conocer nuestra forma de vida en el siglo XXI... excavando en yacimientos digitales o datando el plástico de nuestras tarjetas bancarias.

Jacinto Benavente y Martínez (Madrid, 1866-Madrid, 1954)

Jacinto Benavente y Martínez (Madrid, 1866-Madrid, 1954)

Eso de que el dinero no da la felicidad son voces que hacen correr los ricos para que no los envidien demasiado los pobres.
— Jacinto Benavente


¿cómo puedo encontrar el lugar donde se ubicó la antigua casa de la moneda de madrid?