Camino. Sin cojear. Rápido, elegante, erguido. Como si el demonio que me torció las piernas hubiese tenido la decencia de arrepentirse. Me miro los pies: derechos. Me toco la espalda…
Leer másMe he despertado una vez más. Lo cual, a estas alturas, ya es una forma de desafío. Abro los ojos sin mucha ceremonia. El techo no se ha venido abajo, aunque lo ha intentado con un crujido digno…
Leer más¿Dormir? ¡Ja! Dormir es para los que no tienen musas… o para los poetas mediocres, que vienen a ser lo mismo. Yo no duermo, yo versifico. Mira, sonará presuntuoso —y lo es, para qué mentir…
Leer más2 de enero de 1920. Madrid amanece bajo un frío glacial. Don Benito se acomoda con dificultad en un coche de caballos que espera a la puerta del hotelito de la calle Hilarión Eslava…
Leer másEl aire huele a limonero en flor, y yo respiro despacio, como si quisiera beberme la luz entera de este patio. Es la misma de entonces. O eso quiero creer. Porque hay una luz que no se …
Leer másEl 22 de abril de 1616, moría en Madrid, en su casa de la antigua Calle Francos, actual Calle Lope de Vega, nuestro Príncipe de los Ingenios, Don Miguel de Cervantes Saavedra…
Leer másLa calle de Francos bulle con el trajín de la mañana. Mercaderes gritan precios, niños descalzos corretean entre los adoquines, y algún que otro perro se escapa de la vigilancia de su amo…
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