Me he despertado una vez más. Lo cual, a estas alturas, ya es una forma de desafío. Abro los ojos sin mucha ceremonia. El techo no se ha venido abajo, aunque lo ha intentado con un crujido digno…
Leer másEstamos en la Villa y Corte, año de nuestro Señor de 1604. Las gradas rebosan; los poetas de academia aguardan con la pluma en ristre, las damas despliegan sus abanicos y hasta…
Leer más